viernes, 27 de noviembre de 2009

Camellos invasores serán muertos a tiros en Australia

ALICE SPRINGS, Australia (AP).— Las autoridades australianas planean acorralar a unos 6,000 camellos silvestres con helicópteros y matarlos a tiros, pues invadieron un pequeño pueblo en el desierto en busca de agua, derribando cercas, destrozando tanques y contaminando el suministro.

El gobierno del Territorio del Norte anunció el miércoles su plan para Docker River, un pueblo de 350 residentes donde los camellos sedientos han entrado todos los días desde hace semanas debido a una sequía que azota la región.

“La comunidad de Docker River está sitiada por 6,000 camellos silvestres merodeadores”, dijo el ministro del gobierno local Rob Knight en Alice Springs, a 500 kilómetros al noreste de Docker. “Es una situación muy crítica, muy inusual y requiere una acción urgente”.

Los camellos, que no son nativos de Australia pero que fueron introducidos en la década de 1840, han destrozado tanques de agua, se han acercado a las casas para tratar de tomar agua de los acondicionadores de agua, y han derribado cercas en la pista del pequeño aeropuerto, afirmó Knight.

Los restos de los camellos muertos en estampidas en estanques de almacenamiento de agua están contaminando el suministro, advirtió.

El gobierno planea usar helicópteros la semana próxima para empujar a los animales unos 15 kilómetros fuera del pueblo, donde serán sacrificados a tiros para dejar que sus restos se pudran en el desierto. El gobierno australiano dará una subvención de 49,000 dólares australianos (45,000 dólares) para la matanza selectiva y para reparar la infraestructura dañada en el pueblo.

“No podemos darnos el lujo de esperar porque la manada está creciendo”, subrayó Knight

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Se me piantó la bici

Demandan a pareja por hacer demasiado ruido al tener relaciones sexuales

Vecinos de la ciudad de Washington, en el norte de Inglaterra, demandaron a una pareja que supuestamente hace demasiado ruido cuando mantiene relaciones sexuales.

También se quejaron de los gemidos de la pareja: el cartero y una madre que llevaba a su hijo a la escuela.

Caroline C. interpuso una demanda ante un tribunal de Newcastle después de recibir una multa por no cumplir una orden que la acusaba de contaminación acústica. Según sostiene, se negó a hacerlo porque considera vulnerados sus derechos. El juez denegó hoy la demanda.

Los vecinos se quejan de que los ruidos sexuales comienzan a media noche y no acaban hasta las 2 o las 3 de la madrugada. Según la vecina Rachel O'Connor, el sexo de los C. es "bastante antinatural" y "excesivo". "Suena como si a los dos les doliera mucho".

Las autoridades han instalado incluso dispositivos para controlar el ruido en el dormitorio. Una testigo afirma que Caroline grita "como si la estuvieran matando".

Caroline C. explicó que no puede controlar sus gemidos. Ha intentado dejar el sexo sólo para las mañanas o colocarse una almohada en la cabeza, para no molestar a nadie. Y ahora, debido al estrés por las quejas, ha empezado a beber.