miércoles, 13 de enero de 2010

Cuatro alumnos amenazaban a su profesora con matarla y violarla

La Fiscalía de Menores ha abierto un expediente contra ellos | Se les acusa de un delito de atentado por intimidación grave

La Fiscalía de Menores de Toledo ha incoado un expediente contra los cuatro alumnos que amenazaron de muerte a una profesora del IES Universidad Laboral, como presuntos autores de un delito de atentado (por intimidación grave) contra un funcionario público en el ejercicio de sus funciones.

En un escrito remitido hoy a Efe por el fiscal jefe provincial de Toledo, José Javier Polo, explica que se ha adoptado esta medida una vez que se ha recibido en la sección de Menores de la Fiscalía el atestado policial con la denuncia sobre las amenazas de violación y muerte a la profesora.

Con el fin de investigar los hechos denunciados, el fiscal de Menores recabará toda la información, citará a declarar como imputados a los menores denunciados y se adoptarán las medidas cautelares que procedan.

La profesora afectada envió una carta a sus compañeros y a los centros educativos de la provincia en la que explicaba que en los días 20 y 23 de noviembre había "sufrido unas brutales amenazas de violación y muerte proferidas por cuatro alumnos", que fueron sancionados con quince días de expulsión.

Pero a la vuelta de las vacaciones de Navidad, la profesora expone en su carta que "hoy, día 7 de enero, los alumnos ya han cumplido su sanción de quince días de expulsión y me encuentro con la desagradable y demencial situación de tener que volver a dar clase con ellos".

No obstante, ayer día 12 el viceconsejero de Educación, Pedro Pablo Novillo, explicó que el problema estaba zanjado puesto que se había propuesto y aceptado que los alumnos, que cursan un módulo de Formación y Orientación Laboral, cambiaran de grupo y de profesores para no coincidir con la docente que ha denunciado las amenazas.

En un extracto de la carta de la profesora que publica hoy el diario Abc, ésta se dirige a sus colegas y se muestra convencida de que "no debemos, no debo pasar por esta anulación, humillación y vejación, por eso os ruego que, como profesores, como compañeros que sabéis lo que nos espera si no actuamos unidos, me ayudéis".

En un comunicado, el sector de Enseñanza del sindicato CSI.F de Toledo muestra su solidaridad con la profesora y su indignación por los hechos denunciados.


Fuente> EFE

domingo, 10 de enero de 2010

Regalan títulos de medicina (con matrícula de honor) en España

Por Ramon Ribes
Fuente

Recientemente tuve ocasión de conocer cómo se fraguó el expediente cuajado de matrículas de honor (o más bien deshonor) de un alumno/alumna de una Facultad española cuyos padres, ambos profesores de dicha Facultad, le habían proporcionado la mayor parte de las preguntas de los exámenes de todas las asignaturas y si, aún con semejante ventaja el alumno o alumna, no sacaba matrícula de honor, esos padres/profesores hablaban con sus compañeros para que le/la calificaran con esa nota "canjeándola" por la calificación de los hijos de estos cuando llegaran a su asignatura. Si esto fuese un hecho aislado no dejaría de ser una anécdota muy desagradable. Pero desgraciadamente este tipo de comportamientos son habituales en nuestra Universidad. Este tipo de profesor y sus hijos o hijas... se han pasado de la raya. Han atravesado la raya del decoro, de la decencia, de la deontología profesional y todos aquellos límites morales imaginables.

Lo peor de estos "hijos de" ayudados hasta la saciedad es que su desarrollo profesional está mermado como consecuencia de las "ayudas" de sus padres. Un estudiante normal que tiene que preparar 300 hipotéticas preguntas para un examen parcial desarrolla más su mente y su capacidad de sacrificio que el que sabe las 4 preguntas que le van a hacer y, lógicamente, se limita a estudiarse esas cuestiones no perdiendo el tiempo en otras. Flaco favor le han hecho esos padres a esos "niños recomendados de cristal" que zozobran sistemáticamente ante la menor de las dificultades que les pueda deparar la vida.

La inmensa mayoría de los alumnos de nuestras facultades y escuelas universitarias saben que hay dos ligas. La liga de los recomendados y la liga del resto de los mortales. Sabiéndolo, se callan porque creen que no se puede hacer nada para acabar con estas flagrantes injusticias. Es cierto que individualmente es imposible combatir la prevaricación en la Universidad pero al igual que los jóvenes universitarios del tardofranquismo se unían y arriesgaban su integridad física y, en ocasiones, sus vidas para derrocar al régimen, los jóvenes actuales deberían hacer lo mismo para derrocar al sistema educativo en la Universidad; a un sistema localista que no premia a los mejores sino a los mejor situados, a un sistema que ha hecho de la prevaricación algo socialmente aceptado, a un sistema que les obliga a estudiar contenidos teóricos desproporcionados sin apenas base práctica. ¿Cuántas veces hemos oído decir que es lógico que a los hijos de profesores se les ayude un poco? En mi opinión esto es inaceptable por definición; la única ventaja lícita de estos privilegiados es haber nacido en un entorno socioeconómicamente más favorecido que el resto de sus compañeros.

Queridos estudiantes, uníos y sembrad hoy para que en vuestra Facultad dentro de 30 años puedan estudiar vuestros hijos. No temáis las posibles represalias.

Temed al miedo que os paraliza.

Temed al miedo que os impide ser jóvenes.

Temed y combatid a los que os han robado la ilusión.

Temed a la pusilanimidad que os impide tomar las decisiones adecuadas.

Temed a la senilidad ideológica precoz que os impide crecer como ciudadanos libres.

Denunciad de forma corporativa y solidaria cualquier injusticia y cualquier prevaricación.

Os recuerdo que pocos años después de nacer yo y algunos años antes de que nacierais vosotros, jóvenes europeos crearon el Mayo del 68 y por unos momentos la vida volvió a ser bella porque los ideales prevalecieron sobre los intereses.

Además de estudiar, leed insaciablemente. Estudiad inglés hasta dominarlo de manera que vuestro mundo sea el mundo y no renunciéis nunca a conocer nuevos horizontes, nuevas personas y nuevos ideales. Nunca dejéis de ser críticos con vosotros mismos para así poder criticar y transformar el sistema salvo que queráis que las mismas injusticias que sufrís ahora las sufran vuestros hijos y los hijos de vuestros amigos.

* Profesor