En 1957, la Unión Soviética envió al espacio una bola de 58,5 centímetros que emitía pulsos de radio: el Sputnik. Una parte del cohete que lo llevó hasta allí se convirtió en la primera pieza de basura espacial de la historia. Desde entonces hemos acumulado más de 20.000 fragmentos de chatarra en la órbita terrestre.
Un año después del Sputnik, la misión Explorer 1 de los Estados Unidos siguió añadiendo basura a la órbita baja terrestre. En los 80 ya se contabilizaban 5.000 objetos en el vertedero espacial y en la década de los 2000 eran más de 9.000. La explosión de un misil balístico chino añadió 2.000 nuevos trozos de metal en 2007 y la colisión de dos satélites sumó otros 2.000 fragmentos en 2009.
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1 comentario:
En realidad todavía no se cumplieron los 60 años del primer satélite artificial (sería en octubre de 2017). El Spacetrack (hoy hay que entrar con login) hasta el 22 de diciembre de este año tenía computado 41000 objetos (satélites, cohetes últimas etapas y fragmentos de cohetes o satélites). Mas de la mitad ya reingresó a la atmósfera superior del planeta. otros como los que están en órbitas de 20.000 y 35.000 km tardarán mas de 1 millón de años en reingresar. Pero hay varios de miles que como son pequeños no se pueden detectar. Como ejemplo diremos, que una pequeña partícula de pintura, viajando a 8.000 km por segundo, perforaría el traje espacial de un astronauta en actividad extravehicular.
Juan Jorge Cerutti. Escritor sobre temas espaciales. Libros publicados: Primera Decada Espacial, Un Quarto de siglo en el Espacio Ultraterrestre e Introducción a la Actividad Espacial. En 2006 publique el Diccionario Espacial electrónicamente. Está en Internet.
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