Imagen vía Flickr de skëne
Las probables consecuencias de un amplio léxico parecen que no son las que creeríamos a primera instancia. De hecho, podrían acrecentar la percepción de otras personas de tu estulticia.
Así es, dicho en español sencillo, usar palabras grandes y complicadas, te hace ver como un tonto. Y justo de eso hablaba ayer con uno de mis mejores amigos, cuando por ahí encontré un estudio bastante interesante.
Todos sabemos como los chicos universitarios tratan de verse más inteligentes usando palabras grandes y sorprendentes que casi nadie entiende. Pero un estudio demuestra que la mayoría de la gente puede ver más alla de esto.
Un psicólogo de la universidad de Princeton, Daniel Oppenheimer, tomo algunos textos y le cambió algunas palabras sencillas por otras que eran mucho más “complicadas”, usando el sinónimo más largo.
El experimento consistió en darle una copia de cada texto (explicado de manera sencilla, el original y la versión “barroca”) a 71 estudiantes y les pidió que los calificaran. El resultado:mientras más grandes las palabras, la calificación de la inteligencia del supuesto autor disminuyó. Los resultados de su trabajo los podemos apreciar en su trabajo, titulado (irónicamente): “Consequences of Erudite Vernacular Utilized Irrespective of Necessity: Problems with Using Long Words Needlessly.”.
Cuando nos ponemos a analizar la naturaleza del lenguaje, el resultado es bastante obvio. Las palabras no son uniades en si, sino que cada frase y cada párrafo funcionan como una unidad, y crean el estilo de un autor. Recordemos que los sinónimos no son 100% iguales, por eso, tomar las palabras y cambiarlas por el sinónimo más rebuscado que podamos encontrar, simplemente parece demasiado artificial. ¿O no?
Enlace: Collision Detection (Visto en Identidad Geek)
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