lunes, 4 de octubre de 2010

Cura en Alaska


 Un cura es enviado a Alaska. Un obispo lo va a visitar un año más tarde y le pregunta: 
 ¿Y cómo le va acá?
 Bueno, si no fuera por mi rosario y mis dos whiskys al día, estaría perdido. A propósito, ¿gusta un whisky?

-Sí, por favor.
ah¡.. -¡Rosario! ¡Traele un whisky al obispo!

1 comentario:

Hans dijo...

Jajajaja excelente.