Algunas cuentitos para la cena de Nochebuena

ÚTIL PARA LA DAMA Y EL CABALLERO Algunas bromas para la cena de Nochebuena Fiestas: buen momento para reunirse con los que uno más quiere. La idea es pasarla bien. Y para ayudar un poco, otra tanda de humor sencillo pero efectivo que se puede compartir junto a los suyos en el festejo navideño:   Que Papá Noel se acuerde de Ud.   > Un niño esperaba impacientemente que llegara Navidad para ver que le iba a regalar su padre (ya estaba avivado, precozmente, que Papá Noel no era Papá Noel). No aguantó más y se lo preguntó:   -Papá, papá, ¿Qué me vas a regalar para Navidad?   El padre le dice:   -¿Qué te regalé el año pasado? -Un globo. -Pues, este año te lo inflo.                                                  MVVVM     > -Mamá, si Dios nos da de comer, la cigüeña trae a los niños de Paris, y Santa Claus y los Reyes Magos nos traen los regalos... ¿Me querés decir para qué sirve papá en esta casa?                                                  MVVVM     >- ¿Qué es una solterona?   - Una señora que pasó muchas Navidades, pero nunca una Nochebuena.                                               MVVVM     - ¿Usted qué prefiere, el sexo o la Navidad? - La Navidad. - ¿Y por qué? - Bueno, porque ocurre más a menudo.                                                 MVVVM     >Un niño le escribe a los Reyes Magos una carta, y les pide $ 100 para comprarse unos zapatos nuevos. En la oficina de correos no saben qué hacer con la carta dirigida a los Reyes Magos, así que la abren, la leen, y se quedan tan enternecidos que hacen una colecta y le mandan al niño otra carta con $100.   Al cabo de unos días, reciben otra carta para los Reyes Magos, que dice: "Queridos Reyes Magos, muchas gracias por el dinero. Pero la próxima vez no lo manden por correo, porque algún cartero se ha quedado con $ 20".                                                  MVVVM >-¿Qué regalo te gustaría recibir estas navidades?- le pregunta Papá Noel en una gran tienda a una niñita que estaba sentada entre sus piernas. -¿Qué? ¿No recibiste mi e-mail?- contesta la pequeña, indignada.                                             MVVVM     Un matrimonio de edad ha comido demasiado en la fiesta navideña. Él le dice a ella: - ¡Fegiz ane uego! - Pero Raimundo, cómo que feliz año nuevo, hoy es Navidad. - ¡Fegiz ane uego! - Pero qué decís, si no prendí fuego... - ¡Fegiz ane uego! - A ver, esperá que te pongo la dentadura, que no te entiendo... - ¡¡Felisa, me muero!!                                                 MVVVM     >Como el juez prometió ser tolerante esta navidad le pregunta a un acusado:   - Hombre, ¿De qué se le acusa?  - De haber hecho mis compras navideñas con anticipación. - Hombre, pero eso no es un delito, ¿Con cuánta anticipación las compró usted?  - Antes que abrieran la tienda.                                                          MVVVM       > 15 días antes del sorteo de la Lotería de Navidad, un hombre ingresa a la catedral diciéndole a Dios:    - Mira Señor, me tenés que ayudar. Tengo que ganar el gordo de la Lotería completo.    Pero ese año, no le toca nada. Al año siguiente, lo mismo. Y al siguiente... y al siguiente... y al siguiente. A Dios se le colma la paciencia con el hombre, y se le aparece con una luz muy grande y un trueno importante:    - Hijo mío. Yo te quiero ayudar. Pero compra el décimo por lo menos...                                                     M V V VM     > Dos gallegos están preparando el árbol de Navidad. Y uno le dice al otro:    -Avísame si se encienden las luces.   El otro le contesta:    -Sí... no... sí... no... sí... no....                                                       MVVVM Y para terminar, un relato subido de tono, escrito por una mujer:   "La noche del 24 de diciembre me acosté en el piso, sobre la alfombra frente a la chimenea apagada de la sala, y dándole la espalda al árbol de navidad que lanzaba destellos multicolores desde sus luces eléctricas.    La paz y el silencio de aquella noche, hicieron que en poco tiempo entrara en un profundo sueño... de pronto, me desperté sobresaltada por un ruido que provenía de la chimenea, abrí los ojos y vi a un hombre de rojo y barba blanca que sacudía la ceniza de su traje.   Pensé que se trataba de un sueño, pero el hombre de rojo se despojó de sus ropas y luego empezó a desnudarme. Yo estaba muda por la sorpresa, y él sin pronunciar palabra se monto sobre mi, y me hizo suya con tal ímpetu y pasión, como jamás pensé que se podría hacer. ... me sentí volar por todos los cielos enganchada en su trineo...  Debí taparme la boca con la borla de su gorra para que mis gritos y gemidos no despertaran a mi marido quien se encontraba dormido en la alcoba.   Cuando terminamos aquel maravilloso viaje, él se colocó de nuevo su traje rojo, y antes que retomara su camino por la chimenea, yo, exhausta, y con voz entrecortada lo despedí diciendo:    "Gracias Santa, te equivocaste pero no importa. Lo que yo te pedía en mi carta era un Volvo... V-O-L-V-O...!!!"