De: jose roberto arellano labrador
Enviado por nuestro amigo; el periodista Luis Zambrano
Roberto Arellano
>
> A propósito de las 400 venezolanas que intentan juicio por lolas chimbas
>
> La mañana de un lunes de abril del 2001 en el despacho del Fiscal de
> Guardia en la Avenida Urdaneta, algunos empleados se echaban los
> chismes del fin de semana para matar el aburrimiento cuando irrumpe
> una mujer de alta factura corporal
>
> -Bueno días quiero hablar con el fiscal- dijo la voluptuosa dama. Su
> voz retumbó en el pequeño despacho, encontrando respuesta inmediata
>
> - A su orden señora que se le ofrece- respondió la fiscal que estaba
> concentrada leyendo un expediente relacionado con un fraude mil
> millonario. Los empleados empezaron a mover carpetas y dejaron las
> amena conversación pero con la oreja parada.
>
> - vengo a denunciar un caso que seguramente se trata de mala praxis
> médica. Dijo de manera tajante.
>
> La mujer impresionaba por la hermosura de sus piernas, la firmeza
> de los senos, los movimientos de la boca y lo expresivo de sus ojos.
>
> Prosiga, le indicó la fiscal. –Con su permiso quiero que vea lo que
> me hicieron- La denunciante se desabrochó el sostén brotando
> enseguida unos senos perfectamente delineados y muy firmes pero con
> moretones y granos en cantidad. Relató que había ido meses atrás a
> donde una doctora que tenía una publicidad en la revista dominical de
> El Universal, le solicitó los servicios para reafirmar sus senos,
> porque deseaba elevarar su autoestima.
>
> Después de un corto examen la médico le dijo que su caso era
> sencillo, pues solo con inyecciones de polímeros, le rellenaba los
> sitios flácidos y volvería a tener lo lozanía y juventud que deseaba.
> Ese mismo día comenzó con el tratamiento y después de varias sesiones
> decidió arreglarse los glúteos.
>
> En el despacho oficial se le abrió un expediente al caso. La médico
> fue citada y declaró en varias oportunidades asistida por un abogado
> de su confianza. La victima de la mala praxis declaró que durante una
> de las sesiones médicas fue acompañada por su hermana, una
> farmaceuta y así quedó asentado en la denuncia. Ese detalle de la
> testigo le permitiría a la Fiscal reforzar su acusación de manera
> que con los exámenes medico forenses en el CICPC y los análisis
> químicos mandados a realizar en el IVIC era factible condenar a la
> facultativa.
>
> Una vez armado el expediente la fiscal imputó a la doctora y al
> observar que había suficientes elementos probatorios procedió a la
> acusación y fue pasado al tribunal respectivo para que se fijara la
> audiencia preliminar.
>
> El juez de inmediato desestimó la acusación argumentando
> prescripción, pero la fiscal probó que estaba equivocada y se fijó la
> primera audiencia donde la médico no admitió los hechos y el caso pasó
> a juicio. El juicio fue una tortura para todos.
>
>
> Se realizaron no menos de cuatro audiencias. Por lo menos en dos de
> las audiencias asistieron los expertos de medicina legal de la PTJ y
> el científico del IVIC, pero no concurrió la parte acusada. Cuando se
> presentó la acusada en la última audiencia el experto del IVIC estaba
> en Buenos Aires dictando una conferencia sobre toxicología.
>
> Sin embargo, lo que más daño hizo al juicio fueron las respuestas que
> dio durante el proceso la hermana de la afectada. Allí se evidenció
> que la farmaceuta era una testigo falsa promovida por su hermana y el
> abogado que las asistía. La testigo nunca acompañó a su hermana al
> consultorio porque cuando le preguntaron el color eran las paredes
> del consultorio y que informara que cosas decorativas les había
> llamado la atención, la mujer se quedó muda. La terminaron de
> derrumbar cuando no supo explicar lo que era un Placebo.
>
> El abogado ducho en la materia alertó a la audiencia. "Pareciera que
> estamos en presencia del delito de falso testimonio" . La juez
> enseguida dio su veredicto: Declaro a la acusada inocente de los
> cargos que se le imputan". Es posible que la hermosa mujer a estas
> alturas ya haya muerto, la médico debe estar mas forrada en billete. Y
> la justicia en deuda con la sociedad.
>
> Saludos. Luis Zambrano.
> Rebótenlo para que las mujeres no cometan más errores de este tipo.
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