Shakira en Buenos Aires

Unas 45 mil personas se movieron anoche al ritmo de Shakira en la Costanera Sur, en el inicio de su gira latinoamericana que arrancó este martes en Salta, siguió el jueves en Córdoba y llegó finalmente a Buenos Aires en el marco del Personal Pop Festival. Los fans de la cantante colombiana, que vino a presentar su nuevo trabajo Sale el sol , pudieron ver antes a varios artistas que actuaron en el Estadio Puerto Madero. Estuvieron, entre otros, Emmanuel Horvilleur, Dante, y como teloneros de lujo, Vicentico y Ziggy Marley.

Casi 40 minutos después de las 21, con el escenario a oscuras, el público de pie (mayoría adolescente) estalla ante la imagen de la colombiana en plan Caperucita Rosa, recorriendo el trayecto que la lleva al escenario, entre la gente que la toca.

Pienso en ti abre la veintena de canciones que la cantante tiene preparada para la ocasión. A las 21.45, Shakira ya está sobre el escenario, de dorado y negro, y la multitud explota. Enseguida, después, de Años luz , Te dejo Madrid arranca con un riff que acerca a los Doors a la Costanera Sur, y las guitarras advierten que el pop latino también tiene resto para rockear.

“Arriba, Buenos Aires”, arenga la colombiana, y dice que “no hay nada como cantar en casa”; todos le creen. El groove del batero invita a moverse, y la chica salta, canta Si te vas , y Suerte . “Quiero vivir la vida”, dice, y las mujeres de abajo parece que también.

El comienzo de Inevitable da una pequeña tregua, que se diluye con Gitana , con insert de Metallica, que Shakira canta en la punta de la pasarela con impronta de fogón, y acordeón, violín y acústicas a tono. A esta altura la colombiana es toda gestualidad, miradas que provocan y sonrisas que distienden. Con Ciega Sordomuda el piso vibra, la gente salta y Shakira corre.

Gordita esparce sensualidad. Y sexualidad también. Bah, la que la esparce es la protagonista de la noche, que insinúa de espaldas, de frente, y de la manera que a uno se le ocurra. La lista llega al final y Loca y Loba convierten el escenario en una discoteca. Shakira aúlla, una, dos, mil veces y desaparece, para volver más árabe que nunca a la hora de bailar Ojos negros , primer final de la noche. Después llegaron Las caderas no mienten y el infaltable Waka Waka . “Gracias Buenos Aires”, grita Shakira. Baila la cantante, y bailan sus bailarinas. Y bailan las 45 mil personas que colmaron buena parte del estadio Puerto Madero hasta el final, que esta vez es de verdad.